Entrante
Probablemente era pura figuración: ese edificio es así, pero para mi, durante algunas semanas, fue el color del Princesa. ¿Qué pasó para que acabara siendo un parking amarillo? A saber, quizás pilló el semáforo en morado. No obstante, quiero reconocer la influencia del boceto en mi ejercicio.
El que sí, seguro, estoy morado soy yo, espero que el resultado del ejercicio no saque los colores de nadie más. Y, ya que proponemos, mantengamos el morado hasta el viernes tarde y nos vemos en el Parterre.
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ResponderEliminarVa a modas [como todo]
ResponderEliminar... y a ésta parece que la ha dado por el rosa [esta*, que aunque ya no lleva tilde a veces la necesita].
Os leo mucho.
Fdo. No anónimo