Arquitectura collage III, el sermón
(No tengas miedo. BRUNERY, F., 1900)
Suelo empezar mis entradas con una doctrina, en forma de referente o camuflada como contexto, seguirlas con un más o menos adormecedor desarrollo y finalizarlas con alguna moralina locuaz que acostumbro a poner en primera persona del plural, pues emplear la segunda sería descararme. Os lo digo absolutamente en serio, mirad mis entradas. O bueno, siendo sinceros como parece que estamos (¿estoy?) siendo, los que leéis esta habéis leído las anteriores. A los blogs entramos 3 o 4.
Podemos aprender del juego y del compañero, formar nuestra cultura arquitectónica desde los libros y desde los vídeos de Ter (y luego ocultarlo al mencionar a Ibáñez) pero sobretodo se aprende de los medios que se nos ofrecen desde el púlpito. Es de infinito agradecer el despliegue de medios durante el curso, emplear un martes en hacer de una visita a Ruzafa algo más que una foto en redes sociales. Es por ello que no entiendo cómo no usáis más el blog, y lo siento pero no puedo utilizar aquí la primera persona, algunos sí lo usamos.
Y si no lo digo reviento, pero me cuesta entender cómo se obvia una herramienta que sirve para compartir valiosísimos dibujos, colgar nuestras tesis sin necesidad de una puerta o exhibir una indudable calidad gráfica. Y no solo escribir, también es leer. Hay problemas que ya han sido abordados.
"Si queréis hasta haceos un Tumblr", dijo el presbítero. Y ni así. Hacedlo a la babalà como cuando subís intimidades a otras redes o hacedlo aceptando el sufrimiento del papel en blanco como si fuera un acto sacramental, pero hacedlo. Ser prolíficos en el blog es ser prolíficos en las respuestas a un mismo problema. Alguno ya se ha desencadenado.
Es muy religioso eso de dejar algo de valor aquí antes de pasar a otra vida, y yo soy profundamente ateo, pero de verdad creo que no habréis aprovechado todas las herramientas en el templo si cuando acabe el curso no os cuesta nada cerrar el blog. De hecho, yo todavía me pregunto si debe cesar su actividad.
Perdonad que me haya puesto momentáneamente el alzacuellos, pero menudo desperdicio sería el blog sin tener alguna que otra meditada rabieta. Con efecto inmediato lo devuelvo a su legítimo dueño.
Creo que es tu primer entrada que consigo leer del tirón. Te hacía falta salirte un poquito del discurso academicista. "Te sienta bien" que dice el sensei
ResponderEliminarPd: Gracias